Bioquímica clínica

La bioquímica clínica abarca una amplia gama de ensayos químicos y bioquímicos in vitro que se realizan en muestras de pacientes para obtener información diagnóstica y pronóstica.
Sector del desarrollo y la investigación de laboratorio

¿Cómo funciona la bioquímica clínica? 

La mayoría de los laboratorios de bioquímica clínica realizan dos tipos distintos de pruebas diagnósticas (química clínica e inmunoensayos) utilizando analizadores de gran tamaño y totalmente automatizados. Estos instrumentos se cargan manualmente o se alimentan mecánicamente con tubos de muestras de pacientes (normalmente sangre o suero, pero también esputo, orina o heces) y realizan un procesamiento y un análisis completos sin más intervención del usuario. La mayoría de las pruebas de química clínica se basan en métodos colorimétricos o tecnologías de electrodos selectivos de iones, mientras que los inmunoensayos combinan un elemento de reconocimiento de dianas enzimáticas o de anticuerpos con lectura de fluorescencia o luminiscencia para permitir la detección de una gran variedad de biomarcadores complejos. Estos diversos tipos de ensayos y tecnologías de detección pueden ejecutarse en instrumentos específicos distintos o combinarse en una única plataforma de gran volumen, dependiendo de los catálogos de ensayos y los requisitos de rendimiento. 

¿Para qué se utiliza la bioquímica clínica? 

La bioquímica clínica representa una gran parte de los estudios anatomopatológicos realizados en hospitales para contribuir al diagnóstico y la atención de los pacientes. Hay una enorme cantidad de biomarcadores distintos que se analizan de forma habitual, dependiendo de la presentación clínica y los antecedentes del paciente. Dichos biomarcadores abarcan desde simples pruebas para comprobar la actividad hepática o renal o identificar la presencia de una droga, hasta complejos estudios de evolución temporal para examinar el desequilibrio hormonal o la eficacia de los fármacos. 

¿Para qué utilizaría usted la bioquímica clínica? 

Analizar los líquidos corporales de un paciente para determinar la presencia o ausencia de biomarcadores específicos puede ayudar a obtener un diagnóstico definitivo de su afección, así como un indicador de la eficacia de cualquier tratamiento administrado. 

¿Cómo funciona la bioquímica clínica? 

La mayoría de los laboratorios de bioquímica clínica realizan dos tipos distintos de pruebas diagnósticas (química clínica e inmunoensayos) utilizando analizadores de gran tamaño y totalmente automatizados. Estos instrumentos se cargan manualmente o se alimentan mecánicamente con tubos de muestras de pacientes (normalmente sangre o suero, pero también esputo, orina o heces) y realizan un procesamiento y un análisis completos sin más intervención del usuario. La mayoría de las pruebas de química clínica se basan en métodos colorimétricos o tecnologías de electrodos selectivos de iones, mientras que los inmunoensayos combinan un elemento de reconocimiento de dianas enzimáticas o de anticuerpos con lectura de fluorescencia o luminiscencia para permitir la detección de una gran variedad de biomarcadores complejos. Estos diversos tipos de ensayos y tecnologías de detección pueden ejecutarse en instrumentos específicos distintos o combinarse en una única plataforma de gran volumen, dependiendo de los catálogos de ensayos y los requisitos de rendimiento. 

¿Para qué se utiliza la bioquímica clínica? 

La bioquímica clínica representa una gran parte de los estudios anatomopatológicos realizados en hospitales para contribuir al diagnóstico y la atención de los pacientes. Hay una enorme cantidad de biomarcadores distintos que se analizan de forma habitual, dependiendo de la presentación clínica y los antecedentes del paciente. Dichos biomarcadores abarcan desde simples pruebas para comprobar la actividad hepática o renal o identificar la presencia de una droga, hasta complejos estudios de evolución temporal para examinar el desequilibrio hormonal o la eficacia de los fármacos. 

¿Para qué utilizaría usted la bioquímica clínica? 

Analizar los líquidos corporales de un paciente para determinar la presencia o ausencia de biomarcadores específicos puede ayudar a obtener un diagnóstico definitivo de su afección, así como un indicador de la eficacia de cualquier tratamiento administrado. 

¿Cómo afecta el agua a la bioquímica clínica? 

Dado que la bioquímica clínica consiste en analizar líquidos o suspensiones, se necesita agua de gran calidad en casi todos los pasos de tratamiento de las muestras, desde la dilución de reactivos, muestras y detergentes hasta el lavado de recipientes de reacción y sondas de muestreo. Un agua de mala calidad puede alterar las pruebas, dando lugar a resultados incorrectos o engañosos, y afectar al funcionamiento general de los analizadores, aumentando la probabilidad de que se produzcan fallos. 

¿Qué tipos de contaminantes en el agua pueden afectar a los resultados de bioquímica clínica? 

Los principales tipos de impurezas que afectan al rendimiento de los analizadores de bioquímica clínica son partículas, iones, bacterias y subproductos bacterianos, así como compuestos orgánicos. 

1. Partículas 

Dado que se utilizan volúmenes muy bajos de muestras y reactivos, la presencia de partículas durante las operaciones de pipeteo puede dar lugar a que los volúmenes de reactivos o muestras añadidos al recipiente de reacción sean desiguales, lo cual reduce tanto la especificidad como la sensibilidad de los ensayos. Además, las partículas pueden aumentar la opacidad de la mezcla de reacción, lo que reduce aún más la sensibilidad. 

Las partículas insolubles o de baja solubilidad también pueden afectar al funcionamiento del analizador  al obstruir los tubos capilares utilizados para las transferencias de líquidos y al provocar la formación de depósitos o incrustaciones en las uniones y límites de los líquidos, fomentando la proliferación bacteriana y la formación de biopelículas. 

2. Iones 

La contaminación iónica genera una serie de problemas que afectan a la realización de las pruebas químicas y los inmunoensayos. Por ejemplo, la presencia de iones en el agua de lavado puede provocar contaminación cruzada/arrastre, mientras que la presencia de iones en el diluyente o en las soluciones patrón pueden afectar a la estabilidad de los reactivos, lo que conduce a una deriva en el tiempo y a una pérdida de precisión. La baja resistividad originada por este tipo de contaminación también puede generar la necesidad de una calibración más frecuente con un consumo y un desperdicio excesivos de reactivos, aumentando los tiempos y los costes de las pruebas. 

3. Bacterias y subproductos bacterianos 

La presencia de bacterias en el suministro de agua del analizador puede afectar de diversas formas tanto al rendimiento general del instrumento como a los resultados del ensayo. Al igual que las partículas, provocan obstrucciones o crean depósitos a lo largo de la trayectoria del líquido, lo que reduce la precisión de las transferencias de líquidos y la eficiencia de los sistemas de lavado. El rendimiento del ensayo también puede verse afectado por la proliferación bacteriana que aumenta la opacidad de las mezclas de reacción ( lo cual hace que disminuya la sensibilidad) y reduce la estabilidad de las muestras y los reactivos. Asimismo, varios subproductos bacterianos pueden afectar directamente a los analitos químicos del ensayo o la unión. Por ejemplo, los colorantes a base de fluoresceína liberados por bacterias tales como Pseudomonas aeruginosa pueden dar lugar a blancos elevados y soluciones patrón fuera de los límites durante la calibración, así como a falsos resultados positivos. 

4. Compuestos orgánicos 

Hay una serie de compuestos orgánicos que pueden interferir directa o indirectamente en el rendimiento y en la detección del ensayo. El mecanismo y el grado de interferencia exactos varían mucho dependiendo del contaminante, del analito y del método de detección, lo cual conduce a resultados impredecibles e incoherentes. Por ejemplo, los ácidos carboxílicos pueden interferir en la actividad enzimática y los inmunoensayos al unirse a centros activos y formar complejos con cofactores metálicos. Otros compuestos orgánicos pueden inhibir las enzimas a través de diferentes mecanismos y afectar a la detección fluorescente. 

¿Cuáles son los requisitos de pureza del agua para la bioquímica clínica? 

Para evitar los diversos problemas relacionados con la contaminación del agua descritos anteriormente, el College of American Pathologists (CAP) (el organismo internacionalmente reconocido responsable de la acreditación de los laboratorios clínicos en EE. UU.) recomienda que toda el agua utilizada para cualquier aplicación en pruebas de laboratorio cumpla, como mínimo, la norma CLRW (Clinical Laboratory Reagent Water) especificada por CLSI. Además, el agua de alimentación del instrumento debe cumplir las especificaciones del fabricante del instrumento, que pueden ser más rigurosas que las normas CLRW, para garantizar resultados precisos y reproducibles. 

Especificaciones CLRW/CLSI:

Especificaciones CLRW/CLSI


La especificación de resistividad CLRW de > 10 MΩ.cm limita las concentraciones de impurezas iónicas a niveles de ppb o inferiores, y exige la eliminación de dióxido de carbono. Esto es adecuado para la mayoría de las tareas clínicas, sin embargo, cuando es necesario determinar los oligoelementos, la resistividad tiene que ser mucho mayor, de 18,2 MΩ.cm. Asimismo, CLRW se basa en la filtración para eliminar partículas, pero es posible que los filtros de 0,2 μm especificados no siempre sean adecuados para los volúmenes de líquidos tan bajos que se utilizan en los ensayos clínicos modernos. 

La especificación de TOC de <500 ppb en CLRW es un reflejo de normas anteriores, y todavía puede dar lugar a la presencia de una gran variedad de compuestos orgánicos (tales como ácidos carboxílicos e  hidrocarburos aromáticos policíclicos) que podrían perjudicar los ensayos de bajo volumen. La contaminación bacteriana también afecta gravemente a todos los aspectos del funcionamiento del analizador, que necesita que los niveles de contaminación sean sistemáticamente bajos para evitar la formación de biopelículas y problemas persistentes. 

Por lo tanto, los suministros de agua utilizados para la bioquímica clínica deben ser validados como adecuados para los objetivos previstos, y el CLSI hace hincapié en la necesidad de identificar tendencias de los parámetros del sistema de agua de manera rigurosa para garantizar que se consiga y se mantenga la pureza del agua. 

¿Cómo resuelve ELGA los problemas de pureza del agua para la bioquímica clínica? 

Gracias a su experiencia y a su consolidada reputación, el experto equipo de ELGA puede ayudar a los clientes a determinar el nivel de pureza del agua que necesitan para sus aplicaciones. La empresa  ofrece una gama de sistemas de purificación de agua para aplicaciones clínicas, cada uno con sus propias ventajas y limitaciones. Por ejemplo, la gama CENTRA® de sistemas centralizados de purificación y  distribución ha revolucionado la forma de producir, almacenar y distribuir grandes volúmenes de agua pura  en los laboratorios clínicos. CENTRA R-200 es un sistema completo de purificación, almacenamiento, control y distribución de agua que suministra agua pura de tipo I (ultrapura), de tipo II y de tipo III, con un módulo de ósmosis inversa de 200 litros por hora y filtros de 0,2 μm . 

Conclusión

La pureza del agua de alimentación del instrumento es fundamental para que los analizadores de inmunoensayos y química clínica totalmente automatizados funcionen correctamente y sin interrupciones. La combinación de una instrumentación de alto rendimiento con ensayos de alta sensibilidad y bajos volúmenes exige el uso de agua con una pureza muy alta, con un contenido mínimo de partículas, iones, compuestos orgánicos, bacterias y subproductos bacterianos para garantizar la precisión de los resultados a largo plazo. La amplia gama de sistemas de purificación de agua de ELGA ayuda a laboratorios clínicos de todo el mundo a garantizar que las impurezas del agua no afecten a las pruebas de sus pacientes.

Requisitos del agua

Asegúrese de utilizar el tipo de agua adecuado para su aplicación. Estos son los requisitos para diversas aplicaciones de cultivo celular.

 Sensibilidad necesariaResistividad 
(MΩ.cm)*
TOC 
(ppb)
Filtro 
(µm)
Bacterias (CFU/ml)Endotoxinas (EU/ml)NucleasasGrado del agua
Bioquímica clínica

USP/EP

CLSI

>2

>10

<500<0,2<1N. d.N. d.I
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